Diferencias entre cerramientos para interiores y exteriores
Las características de los cerramientos para interiores y exteriores pueden variar significativamente. Los cerramientos para interiores suelen tener un enfoque más estético y funcional. Su principal objetivo es dividir espacios dentro de un edificio, proporcionando privacidad y reduciendo el ruido sin necesidad de soportar las inclemencias del tiempo. Estos cerramientos pueden incluir puertas corredizas, biombos, tabiques móviles, paneles de vidrio y cortinas.
Por otra parte, los cerramientos para exteriores están diseñados para soportar las condiciones climáticas adversas, como la lluvia, el viento, la nieve y los cambios de temperatura. Por ello, deben ser extremadamente duraderos y resistentes. Los materiales comunes incluyen acero, hierro, aluminio, vidrio templado y madera tratada.
Características diferenciales entre ambos cerramientos
Además de proporcionar protección contra el clima, los cerramientos exteriores también deben ofrecer seguridad contra intrusos. Esto significa que a menudo son más robustos y pueden incluir características adicionales como cerraduras, bisagras reforzadas y sistemas de vigilancia. Los materiales para cerramientos interiores tienden a ser más ligeros y variados, como madera, vidrio, PVC y aluminio. Estos materiales no necesitan ser tan resistentes como los utilizados en exteriores, permitiendo una mayor flexibilidad en el diseño y la estética.
La instalación de cerramientos interiores es generalmente más sencilla y rápida en comparación con los cerramientos exteriores. Los cerramientos exteriores deben proporcionar un buen aislamiento térmico y acústico para mantener la eficiencia energética del edificio y reducir el ruido exterior. Esto es especialmente importante en zonas con climas extremos.